El profesor Pedro Ruiz en el Astronauta durante la entrevista para la vídeo-cápsula que subiremos próximamente a este blog
Soledades confusas
Córdoba, ¡qué estupenda ciudad! Al menos en esta visita de turista-trabajador, paseando por el centro, la contrastábamos ayer con Barcelona – o con Sevilla. ¡Qué ritmo tan diferente! La comparación, sin duda, a favor de Córdoba… ¡Qué buen rollo! Hacía tiempo que no estaba en una ciudad tan bella, – ahora que casi todas resultan tan intercambiables…
La gente muy amable, los espacios urbanos maravillosos, y a cada esquina, como por sorpresa, un edificio extraordinario, como aterrizado de otro tiempo, más sereno – en lo formal-visual al menos -, más austero, más auténtico – aunque a la vez, fueran formas inventadas por los humanistas, remezclando lo antiguo greco-romano, lo italiano…
Resulta extraño sin duda, estar aquí «flotando en la red», ensamblados a diferentes máquinas y redes digitales, pensando, haciendo vivo en nosotros, en cierto modo, a este «humanista» más o menos despechado, náufrago de su tiempo, fronterizo decían ayer los profesores Pedro Ruiz y Domingo Sánchez-Mesa… Con la enorme hegemonía de la palabra – el logos – a través de los siglos. Intentanto hacer vico hoy entre nosotros a este hidalgo, refugiado en las palabras y los mitos de la antigüedad, en las metáforas entre fascinantes y crípticas, en una Huerta – hablando a sus amigos, a sus enemigos, – y resultó también que a un futuro – de hackers y programadores, net-artistas y cíberpoetas, post-adolescentes twitteros y «tuentistas»…
¡O bienaventurado
albergue a cualquier hora,
templo de Pales, alquería de Flora!
No moderno artificio
borró designios, bosquejó modelos,
al cóncavo ajustando de los cielos
el sublime edificio…
Soledad Primera [94-100]
Pervivencia o re-resurrección de Góngora, que en cierto modo representa la hegemonía humanista, increíble si no fuera cierta, del texto / logos sobre la realidad a lo largo de los siglos. Quizás estos días se trate de resituar la relevancia de los textos… Entre la nostalgia de la palabra escrita e impresa, que permanece con deseo de eternidad -, y la vida nueva del devenir silicio que decían Deleuze y Foucault, que ¿por qué no?, podría ser mejor y que sin duda será diferente _ y lo más vital quizás, que será aquello que seamos capaces de inventar y de llevar a la práctica. Pensarlo desde Córdoba, con la figura de un Góngora cíborg-náufrago arrojado de vuelta a la tierra, que se presentaba ayer – en lugar del cíborg-navegante-surfeador – e incluso desde el centro Espaliú -, con la máquina Carrying flotando sobre la entrada – una máquina médium, fragilidad del cuerpo, centralidad de los cuidados, interdependencia, acción, conflicto político… -, parece un lugar bastante interesante en el que situarse…
N.b. Aunque pudiera parecerlo este texto no está generado con un software de DAO [Divagaciones Asistidas por Ordenador].